Receta del semifrio de café sin cocción

La receta del semifrio de café sin cocción

Si quieres un postre fácil de preparar en poco tiempo, capaz de sorprender a los invitados en una comida o cena, puedes hacer con seguridad un semifrío de café, que se puede preparar en pocos minutos (pero, por supuesto, no inmediatamente antes de ofrecerlo, ya que debe permanecer en el congelador durante varias horas). La receta es muy fácil, hasta que también un niño puede hacerla, tal vez con la supervisión de los padres.

No hay, de hecho, que usar cuchillos u otros instrumentos peligrosos: los riesgos posibles – si se les puede llamar así – nacen de la necesidad de hacer el café y utilizar una batidora eléctrica para batir los huevos y la la crema de leche sin montar. En cuanto al café, se puede utilizar lo que se prefiere: lo importante es prepararlo con antelación, ya que se va a utilizar en frío. Pues, mejor usar una cafetera grande de café así de tener a disposición una cantidad suficiente para un pastel que, una vez sacado del congelador, ya estará listo para ser probado y apreciado.

Pocos son los ingredientes necesarios para la preparación del semifrío de café. Suponiendo que se quiere hacer un postre para cuatro personas, las dosis que se necesitan son cuatro tazas de café, 50 gramos de azúcar, tres yemas de huevo, 250 mililitros de crema de leche y unos granos de café. Si se prefiere un sabor más dulce, también se puede usar un poco de azúcar glass, que mezclamos a la crema de leche, dependiendo de la cantidad que se prefiere. En pocos minutos, utilizando estos pocos ingredientes, se tiene la posibilidad de crear un postre que se puede comer en muchas ocasiones diferentes, tanto en invierno como en verano.

 Obviamente, siendo una preparación que ve el café como ingrediente principal, sería mejor que los niños consumen el semifrío sólo en pequeñas cantidades. El postre se puede servir al final de una comida o una cena, en lugar de la tradicional taza de café, pero también es una merienda sabrosa y agradable, no muy nutritiva pero que no hay que evitar: de vez en cuando podemos concedernos un capricho y caer en un pecado de glotonería no demasiado grave.

El procedimiento a seguir para preparar el semifrío de café no es demasiado complicado: lo primero que hay que hacer es separar las yemas de las claras de los huevos, y luego montar las yemas dentro de un bol con el azúcar, hasta obtener una crema espumosa y la más suave posible. Cuando la crema ha alcanzado el grado adecuado de suavidad, hay que añadir el café, que no debe estar a temperatura ambiente, sino a temperatura de la nevera; después, es necesario mezclar el conjunto de nuevo.